
A 14 kilómetros de León en dirección a Benavente se encuentra este restaurante - bodega. Son muy grandes y no suele haber problema para conseguir mesa, aunque siempre se puede reservar. Todo está rico: la morcilla (deliciosa y un poco picante), la cecina, las berenjenas rellenas, los pimientos... acompañado todo de un pan de quitarse el sombrero. A veces son un poco lentos, pero el resultado merece la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario